Luis López de Mesa en 1934 fue nombrado Ministro de Educación. Para ese momento, el impulso modernizador de las ciudades estaba en auge: radio teléfono, cédulas de ciudadnía, censo electoral y regulación de la jornada laboral. En esta misma línea, este académico tuvo especial incidencia en la promoción de la enseñanza básica en las zonas rurales del país, buscando impactar no solo la formación académica sino también los hábitos alimenticios, de vivienda y calidad de vida. En 1938 fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores, donde planteó cuestionamientos sobre los movimientos migratorios. Su óleo es de autoría de Claver Ramírez en 1968.